La robótica móvil tiene sus inicios en Europa, en los países nórdicos donde la mano de obra era más cara en comparación con la tecnología robótica existente. De los países nórdicos, esta tecnología saltó a Centroeuropa y fue expandiéndose durante la segunda mitad del siglo XX.

La robótica móvil comienza a llegar a España a principios de los años 1990, pero no es hasta la década de 2010 cuando se empieza a desplegar la tecnología ampliamente por las industrias de nuestro país. El caso español tiene 3 características

  1. La industria española no se puede permitir tecnología ni del norte ni del centro de Europa por su elevado coste.
  2. La presencia en suelo español de numerosas plantas de automoción y aeronáutica requiere la automatización de procesos logísticos y productivos.
  3. La cultura española tiene mucha mayor flexibilidad frente a competidores centroeuropeos o noreuropeos.